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Mostrando entradas de marzo, 2009

CASCADA DE PENSAMIENTOS

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Catarata de embeleso, pausada en cada verso, disfrazando el pensamiento, de mi enamoramiento. Cascada de la seducción, penetra mi dulce tormennto, como sol de mi delirio, Tú, mi ser, mi suspiro. Mi exhalación lo ha dormido, pero él, es mi razonamiento, como chorro de proverbios, despojando mis sentidos. Como amante enfurecido, mi éxtasis se quedo perdido, entre mi poesía y tu pasión; mensurada en rimas a tus ojos. Cascada de pensamiento: Son tus manos, tu boca, tus ojos; todo nuestro ser desorientado, sollozando a gritos que eres mío. AHIDALID ALVARADO R.

Padre Omnisciente

Progenitor de nuestra descendencia, oriundo de la misteriosa llanura, cortejando en versos a tu musa, inspiradora, de tus memorias eternas. Erigido a la merced de lo justo, evocabas el saber de lo perfecto, educando con austeridad a tus hijos; omnisciente en amor e hidalguía. Tus canas desbordaban sueños, en afables experiencias vividas, como encendiendo la fogata, a la huida de la longevidad.. Así, Padre, desgarraste nuestras almas, con el Súbito deceso al paraíso; can prometido, como un hasta pronto, vitalicio en tu abrazo concedido. Ahidalid Alvarado Rojas Dedicado A Buenaventura Vargas G. q.e.p.d. Especialmente con todo mi Amor y el de mi familia. En Nombre de su hijo Tomás, quien amo a su Padre inmensamente y lo amara eternamente.

! CLEMENCIA A ESTE AMOR !

Gritad calladamente este amor! Tan desmedido y placentero, en el arrullo de tus brazos, adormeciendo el lumbre, en amor exaltado y prisionero, de adorarte con vehemencia. Tú mi adorador, en la existencia; colma de alegría tus ausencias, regocija mi capricho por detenerte; solo quiero que seas mío, en el compromiso sellado, de vivir o morir a mi lado, Indulgencia del Poderoso, creador de mi innata rebeldía; él intuye que son mis versos, los que enredan los deseos, de admiración por tu sabiduría panóptica en la letanía Ahora la heredare de tus ojos, tus noches, tus sonrisas, y por supuesto tu realeza, eternamente, mi bien amado! Aprieto mi bendita alma, ato mi pensamiento al éxito. Mi ambición se fortalece, en el ruego de estar contigo por siempre, siempre, siempre! Atónito en clemencia de amarte, en demencia de ser imperecedera, como palabras viajeras al aliento. Te ama tu hija. AHIDALID

OJOS IMPASIBLES

Mirada pausada de la noche, le vi, taciturna y confundida, en la luz serena de su longevidad, apresurada en sonreír. Plasmo su firma en el edén, parecía galopear en la eternidad, con delicadeza interpretaba el arder de los años. La quimera de su intelecto, Más su lucero acrecentaba, Ventura por ser quien era; La muza de la templanza. Acariciando el farfullar Panorámicos de la virtud, De vivir mil años, Tranquila como la cristalera. Poética es como su cielo adornada en la tarde de su cabellera sediciosa Convirtiéndola en inmejorable. Cautivando con aquellos ojos, ojos de lumbre y destello tan impasibles y pacíficos así son tus ojos. Los ojos de la luna, del proceder fragante, del hoy y del ayer descubre tu sencillez. AHIDALID