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Mostrando entradas de febrero, 2009

Constitución

¡CONSTITUCIÓN! ¡Constitución , constitución, Constitución del pacto social, Arma de filo letal, Corazón del amante de poder, Inspirador de efímeras razones, De la autoritaria pasión, en efervecencia de legitimidad, de la indolente letra muerta, tan muerta como el alma de quienes gobiernan y se dejan gobernar ¡Constitución , constitución cimiento del ordenamiento jurídico, mezcla de la realidad y la ficción, profanado por el interés..... o necesidades de conflicto, apabullante como la heroína, consumida por Adalid, héroe de los muertos, y guía de la reminiscencia de su Dios Babají; mentira como cierto...... la Constitución es el reflejo del pacto social dormido, en el laurel de los títeres y los lentos , protagonistas de la historia. AHIDALID ALVARADO ROJAS

Imperio Quincuagésimo

Vargas 0Mora Imperio Quincuagésimo Preexcelso fragante, de un imperio quincuagésimo, De Buenaventura Vargas y Viterminia Mora, Fragüìn en honores de ilustres caballeros, Amurallando los infinitos senderos, De un fragoso , pero lumbre amor de fuego, Triunfos y fracasos andariegos en buenaventura, Galanteando en las fiestas a la doncella de su irremediable amor eterno, la madre de sus hijos, el replandor de la vida y de la muerte. Como doce noches proclamando victoria, En efímeros y errantes sueños engendrados, Perpetuando la corte de los dioses Para dar el don a cada uno de sus herederos: El amor, la belleza, la justicia, el trabajo, La inteligencia, la fortaleza, la honra, lealtad, La prudencia, paciencia, la paz, Y el último don que heredáis ; Será la perpetuidad de la familia, Evocada del cielo, Es la verdad que os hará dueños Del imperio llanero. Ahidalid Alvarado Rojas

" ERUDITO "

Afable e insaciable, Luchador irremediable, has orientado el corazón de tus discípulos, tan triunfadores como voz. Habéis exaltado la ciencia, con mérito en vuestro nombre como rayo fulgurante, en destellos de pasión, has redactado una historia. Hombre erudito de epopeya; Engrandece el alma de patria, fortalece la virtud doctrinal, Inmortaliza la maestría, con los sueños de tus hijos, eternos como sus nombres! ¡Erudito! Erudito ; Fulgor de insomnio y coraje, ¡eres el mejor! AHIDALID

Perversidad Fulminante

Epitafio mudo, ideal de melancolía, enarbólese al monstruo más perverso; en frenesí por el poder y la batalla, del nepotismo heroico del payo, atónito al llanto de la ofensiva. ¡Masacre! Maldita por la vida, deshonrada en la furia del soldado; degollada en tu abismo de ironía, como paradigma desangrado e interrumpido, bramaras a la hora de la despedida. Exterminio oscuro de la vil astucia, friccionado por los harapos, malolientes en la desintegración muerta, del ayer como los vivos muertos; ve ahocicar en la sepultara. Al holocausto llegaras dormida, empapada del aroma de un olivo, muda por la soledad, té iras.. vencida en justicia y constitución; dormirás por siempre mi bella dulcinea. AHIDALID

Escaramuza

¡Oh, escaramuza! De ti brota sangre, de color jaspeado, besando las estrellas, metafóricas de la sagrada defunción, desenterrando las hogueras de las rocas dormidas, para cubrir el cadáver, rígido del combatiente. Omnipotente, aniquiladora de los dioses: eres la musa, encarnada en la perfidia; ojos prodigiosos, malvados, de traición, como frenéticos cantares; punzados ante la asfixia de los secuestrados mortales. Minas quiebrapatas, granadas y fusiles; perforan los sueños con el tiro de gracia, a civiles y belicosos en la legislación; exuberando tu corazón nublado. Efervece en los mudos elocuentes. ¡Tú escaramuza! Temblorosa y rechazante; doblegaras la mirada hacia la miseria. desapareciendo sin fortuna de violación, con derechos arables y derrotados, en la paz inédita de los sapiences. Ahidalid

poesia de mis sueños: Efímera noche

poesia de mis sueños: Efímera noche

Efímera noche

Noche de discursos, habéis perpetrado al espejismo, de mi alma como aquella nebulosa, indulgente secreto de mi alma, cada perfidia de un amor, embalsa las caricias del poder; don de enamorado idolatrado, tú que estas perdido... ven a mi torrente complacido, en palpito para adorarte , en este sueño nada más que mío; no más retorica fingida, ven a mí, ven a mí; efímera constelación, de una noche junto a ti; mi efímera luz, de ésta tú noche, que solo es mía. Ahidalid